En el corto camino que lleva recorrido Colores, también ha pisado durante este su primer año diferentes centros de educación. Y sobretodo en Diciembre los «coles» se han vuelto locos con COLORES.
Por la forma de tratar la educación emocional y los estímulos que se dan durante el espectáculo, Colores, comenzó en el 2018 también su andadura por centro infantiles y de primaria que necesitaban un apoyo a todo el material que en clase estaban tratando. Y qué mejor que el Teatro.
Un teatro que recoge su forma más primitiva. Con lo mínimo. Cuatro focos para poder iluminar la escena y una tira de color para apoyar las emociones que se bailan, o a veces sin nada, aprovechando la Luz de Sol. Y ya.
Y puede parecer, y parece, que nos transportamos al más maravilloso de los teatros. Y no hay duda. El teatro aparece. Vivo y cercano.
Y es un ambiente diferente donde el grupo de amig@s acompañado por su «profe» o por su «seño» se sienten en un espacio diferente donde creen nunca haber estado aunque están hartos de ir, porque su capacidad de imaginar es infinita y la transformación mágica y verdadera.
Y desde aquí es muy fácil plantearles que: ESTÁN HECHOS DE COLORES.
Es gracias a la educación emocional por la que Colores se cuela en las aulas, donde alumn@s y maestr@s puedan ver reflejado las emociones que están aprendiendo y reconociendo, y acercarse a ellas de una manera diferente. La propuesta llena de estímulos se apoya en la música y el movimiento para abrir el abanico de significantes y significados. Se construye un universo atrayente, divertido y comprensible, con elementos diferentes en el terreno de la danza para captar la atención de los alumn@s y a partir de ahí desarrollar, reconocer y nombrar cada emoción.
¡La vida es de Colores y los coles también!